Cuando hablamos de los mejores deportistas de todos los tiempos, siempre hay nombres habituales que salen a colación. Pelé, Pete Sampras, Usain Bolt… Pero sobre todo, el nombre que más unanimidad genera es el de Michael Jordan. El baloncestistas, criado en Carolina del Norte, se convirtió en una auténtica estrella mundial en los años 80 cuando jugaba en los míticos Chicago Bulls. Jordan no solo era un auténtico astro en la cancha, sino también fuera de ella, vendiendo millones de zapatillas y material deportivo. Era la estrella que todas las marcas querían, un deportista de élite hecho a sí mismo, con un instinto ganador insuperable, capaz de sobreponerse a cualquier obstáculo. En su segunda etapa en los Bulls, cuando ganó otros tres anillos consecutivos, Jordan tuvo como compañero a un tipo bastante peculiar que, sin duda, era todo lo opuesto a él más allá del juego.
Los compañeros de Jordan siempre pusieron de su parte para que la estrella anotará más puntos, y aceptaron su papel de gregarios. Desde Scottie Pippen, su compañero más habitual en los Bulls, hasta Dennis Rodman, el tipo que le servía de contrapunto defensivo en el equipo. Para que Jordan pudiera liderar el ataque debía haber una bestia en loa defensa del combinado de Chicago. Y esa bestia era Dennis Rodman, un jugador imponente por su juego y no tanto por su físico, que fuera de la cancha se convertía en todo un personaje mediático. Extravagante, totalmente diferente al resto de sus compañeros, Rodman parecía no tener el más mínimo interés por ser un chico bueno dentro de la NBA. Todo lo contrario, su carrera estuvo llena de polémicas y auténticos momentos salvajes que lo han convertido en uno de los jugadores más auténticos de la historia. Llegó muy tarde a la NBA pero supo sacarle partido no solo a su juego, muy agresivo en defensa, sino también a su fama y su polémica. Ha vivido como un auténtico rey y ha sabido aprovechar su dinero para gastarlo en todo lo que deseaba y llevar la vida que siempre quiso. Por eso Dennis Rodman será siempre recordado, incluso más allá del baloncesto.
Quién es Dennis Rodamn
Nacido en Nueva Jersey, la familia de Rodman se mudó pronto a Texas para vivir en un peligroso suburbio después de que su padre les abandonara. Criado entre mujeres, ya que solo contaba con su madre y sus hermanas, ha llegado a asegurar que de joven era muy tímido y llego a dudar de su sexualidad. De hecho, nunca destacó en los deportes, hasta que ya cumplida la mayoría de edad, pegó un estirón que le hizo crecer y llamar la atención de los equipos locales. Aprendió a defender de forma agresiva para imponerse a rivales que eran más altos que él y tuvo ocasión de jugar en el equipo universitario, hasta fichar por los Detroit Pistons ya cumplidos los 25 años, algo poco habitual en un deporte de élite como este. Era el principio de la era Rodman.
Su trayectoria en la NBA
Su trayectoria en Detroit comenzó con mal pie, pero poco a poco el chico demostró que podía llegar a convertirse en una auténtica estrella. Rodman ya daba muestras de un carácter extravagante e incluso difícil por momentos, pero su juego mejoró tanto que se convirtió en el mejor reboteador de la NBA. Su truco, según decía, era no dar por perdida ninguna pelota cuando tocaba el aro. Su buen desempeño defensivo le llevó a fichar por los San Antonio Spurs en 1993 para jugar solo una temporada en Texas, en la que logró de nuevo destacar como un gran reboteador. Viendo cómo permitía que los anotadores estuvieran mucho más libres, Chicago Bulls puso sus ojos en Rodman, a pesar de las polémicas que ya le rodeaban. Fue fichado por los Bulls en 1994.
Durante tres mágicas temporadas, el defensor logró brillar en Chicago junto a sus compañeros Jordan y Pippen. Eran un equipo de ensueño, batían records de anotación, victorias y rebotes, y lograron ganar tres campeonatos más para las vitrinas de los Bulls. Fue seguramente la mejor época para Rodman, que por fin obtenía no solo reconocimiento, sino también títulos. Con la retirada de Jordan, la cosa cambió por completo y el equipo se deshizo. Rodman terminó firmando por los Lakers y poco después se marchó a los Mavericks. Allí jugó su última temporada, ya en decadencia, hasta que se retiró definitivamente el 8 de marzo de 2000. Tras jugar algunos partidos en ligas menores, Rodman fue incluido en el Hall of Fame de la NBA años después, como uno de los mejores defensores de las últimas décadas.
Prostitutas y sexo, su mayor afición
Rodman era un tipo peculiar cuanto menos, y además le encantaba demostrarlo. Se cuenta que en 1992, en una noche antes de un partido importante con los Spurs, se le encontró en el parking de la cancha del equipo, con una pistola. Había “matado” al antiguo Dennis, para convertirse en el nuevo Dennis Rodman. A partir de ahí, de hecho, su carrera no hizo más que ascender en sus mejores años. Pero si había algo que le encantaba era el sexo. Reconoció haber perdido la virginidad muy tarde, con 20 años y con una prostituta, en una experiencia que no le resultó del todo agradable. Fue simplemente el comienzo de sus aventuras sexuales, que obtuvieron mayor reclamo durante su etapa en la NBA.
Rodman ha asegurado haberse acostado con más de 2.000 mujeres en toda su vida, y que muchas de ellas han sido prostitutas. Con todo lo que ganaba, no tenía ningún problema en gastarlo en sexo, una de sus mayores aficiones. Disfrutaba de ese estilo de vida fastuoso después de crecer en la miseria, y sentía que debía aprovechar cada momento para disfrutarlo al máximo. Además de esa afición por las trabajadoras sexuales, Rodman siempre ha estado muy bien acompañado en su vida amorosa, y se le han conocido romances con estrellas como Carmen Electra, con quien llegó a casarse, o incluso Madonna. El tipo afirmaba que le gustaba salir con chicas blancas, aunque sabía que eso enfadaba a mucha gente. Sobre todo a mujeres negras, admitía con sorna.
Una vida llena de polémicas
Más allá del sexo y el baloncesto, la vida de Rodman ha estado siempre rodeada de polémicas. Tal vez por eso no ha llegado a tener tantos contratos millonarios como otras estrellas de su época, ya que las marcas no se sentían seguras ante la inestable forma de ser del defensor. Rodman se ha visto involucrado en numerosos incidentes con las fuerzas del orden, incluyendo agresiones a oficiales de policía. Ha protagonizado extravagantes entrevistas y apariciones públicas con vestidos de novia que han llamado mucho la atención. Afirma que le encanta ir a bares de ambiente gay y sentirse mucho más libre, sin prejuicios. Y además es amigo y defensor de Kin Jon-Un, líder supremo de la dictadura de Corea del Norte. Una joya de chaval que nunca deja indiferente a nadie.